Motivos para la reflexión.

Estándar

Si hay dos temas que desde hace tiempo  suscitan controversia son el aborto y la homosexualidad. Con la única pretensión de que sirvan de motivo para pensar sobre ambos, no se pretende dar una opinión  ya hecha, ofrecemos dos reflexiones sobre la homosexualidad y el aborto. Una corre a cargo de D. Fernando Sebastián, obispo  emérito de Pamplona que a sus 84 años ha sido nombrado cardenal por el Papa Francisco. La otra es de una madre con cuatro hijos y que se considera miembro activo de la Iglesia.

En vuestros comentarios podéis argumentar cual es vuestra postura al respecto, que os parece más acertado de cada una de las posturas, con que no estáis de acuerdo…

Entrevista a D. Fernando Sebastián.

image

-Vamos a desobedecer un poco al Santo Padre que ha dicho que los curas no deberían estar todo el tiempo hablando de los homosexuales, el aborto y el preservativo. Ya es famosa su frase sobre los gays en la que afirmó él no era nadie para criticarlos. ¿La comparte?

–El Papa extrema los gestos de respeto y estima a todas las personas, pero no traiciona ni modifica el magisterio tradicional de la Iglesia. Una cosa es manifestar acogida y afecto a una persona homosexual y otra, justificar moralmente el ejercicio de la homosexualidad. A una persona le puedo decir que tiene una deficiencia que es lo que es, pero eso no justifica que deje de estimarla y ayudarla. Creo que esa es la postura del Papa, lo mismo respecto del matrimonio homosexual o los divorcios. Vamos a estar a su lado, pero la Iglesia no puede cambiar las exigencias de la moral. El amor siempre pide fidelidad y ser irrevocable. El amor humano es lo que es y la Iglesia tiene que defender la verdad y la autenticidad profunda del hombre, ayudando a todos, a los que lo realizan bien y a los que se equivocan o fallan.

–Ha mencionado la palabra deficiencia. ¿Entiende como tal la homosexualidad desde el punto de vista de la moralidad?

–Sí. Muchos se quejan y no lo toleran, pero con todos los respetos digo que la homosexualidad es una manera deficiente de manifestar la sexualidad, porque ésta tiene una estructura y un fin, que es el de la procreación.Una homosexualidad que no puede alcanzar ese fin está fallando. Eso no es un ultraje para nadie. En nuestro cuerpo tenemos muchas deficiencias. Yo tengo hipertensión, ¿me voy a enfadar porque me lo digan? Es una deficiencia que tengo que corregir como pueda. El señalar a un homosexual una deficiencia no es una ofensa, es una ayuda porque muchos casos de homosexualidad se pueden recuperar y normalizar con un tratamiento adecuado. No es ofensa, es estima. Cuando una persona tiene un defecto, el buen amigo es el que se lo dice.

–El tema del aborto está de actualidad por la reforma de la ley que quiere llevar a cabo el Gobierno. ¿Le inquieta todo lo que se está suscitando en torno a este asunto?

–Me inquieta que la sociedad española haya asimilado la normalidad del aborto. Es un debate mal planteado. Se elude la verdad del aborto. No es la interrupción del embarazo, es la interrupción de la vida de un ser humano incipiente que está en el vientre de su madre. A partir de ahí podemos discutir si es lícito o despenalizado. ¿Una mujer sensata y normal es capaz de reclamar el derecho a acabar con la vida del hijo que lleva dentro? No tiene sentido políticamente ni antropológicamente hacer del aborto una bandera de modernidad. Es un tema de reflexión más humanista que religiosa.

Ana Rosa Mejía (madre de cuatro hijos, uno de ellos con una deficiencia leve), reflexiona sobre las palabras del obispo emérito de Pamplona.

.DERRIBARÁ A LOS SOBERBIOS DE SUS TRONOS

El nuevo «príncipe de la Iglesia», Cardenal- recién estrenado- Fernando Sebastián se ha hecho famoso en poco tiempo a través de varias entrevistas, con estas dos declaraciones que están recorriendo el mundo.

«Las mujeres que abortan quieren quitarse de en medio al hijo para disfrutar de la vida».
«La homosexualidad es una deficiencia que se puede normalizar».

A la mayoría de la gente le parece más grave la segunda, por incultura, impropia de alguien que ha tenido muchas oportunidades de leer, conversar y formarse. Y a muchas personas -homosexuales y heterosexuales- les parece una interpretación descabellada y humillante. Pero hace años muchas personas pensaban así; y aún hoy día gente de buena voluntad, dice esas cosas. Aparte, si uno solo lee lo que coincide con su pensamiento y se relaciona solo con los que piensan como el, no puede avanzar mucho en un pensamiento divergente, que es el pensamiento científico (que no ha de oponerse al teológico) El problema no es, pues,  que lo piensen o lo digan, ni si andan errados, sino el poder que tienen algunos de los que hablan sobre las conciencias y sobre los gobiernos.

A mí, pareciéndome muy grave la afirmación sobre los homosexuales, por venir de un obispo o un cardenal y de una persona con mucha formación, que podría reforzar en la Iglesia un lobby anti-gay,  me indigna más la afirmación sobre las mujeres que abortan, porque, denota nula sensibilidad, falta de contacto con la realidad, desconocimiento absoluto de muchas realidades femeninas, especialmente de muchas realidades de gente que vive en situaciones límites, inmisericordia antievangélica, misoginia, e ignorancia supina de que somos seres en relación.

Parto del supuesto de que estoy a favor de la vida y no banalizo el aborto. Me parece, en cualquier caso una tragedia terrible y una situación a la que casi ninguna mujer querría verse abocada. Y estoy por cuidar la vida, las vidas, desde principio a fin. Tampoco quiero escribir un ensayo de bioética, pues ya los hay muy interesantes y bien fundamentados. Pueden leer, sin ir más lejos el libro «Cuidar la vida» de Juan Masiá, para ampliar lo que este profesor jesuita enviaba el otro día a través de Proconcil sobre el Sínodo de la familia.

Debo pensar que este señor, Sebastián – que tan preclaro parecía en la época del cardenal Tarancón y que, tan fundamentalista nos viene pareciendo a algunos desde hace ya tiempo- este señor, salvo que se invente las cosas- con muy mala y muy pobre imagen de las mujeres, todo hay que decirlo-  sólo se ha debido relacionar en su vida con mujeres que le han confesado que habían abortado para disfrutar de la vida. Pero como yo, por el contrario, no he tenido el disgusto de conocer personalmente a ninguna de esas señoras, voy  hablar de algunos casos que he conocido y que pueden ser representativos de diversas situaciones. Por supuesto, cambiaré los nombres y me limitaré a algunas que pueden ser prototipos. La otra noche no podía conciliar el sueño pensando en ellas y en muchas otras no nombradas. Y también pensando en la Iglesia. Por eso tengo que escribir esto.

En 1984 una joven conocida, tenía un niño de 3 años y otro de año y medio. Trabajaban ella y el marido para pagar el piso que habían comprado. Una vecina le llevaba al mayor a la guardería bien temprano y una chica- contratada con esfuerzo, aún con dos salarios- cuidaba del pequeño. Cuando se dio cuenta de que estaba embarazada de nuevo, una grave crisis amenazaba la pareja y, con ello la economía familiar. Su madre había muerto hacía poco de manera repentina, En esa época, aún no estaba despenalizado el aborto en España. No tuvo oportunidad de recibir consejo ni de pensarlo mucho. La propia angustia de tener que marchar sola a Londres a abortar, de que no se enteraran en el trabajo, en el barrio, de buscar el dinero, etc, precipitó una decisión que, tal vez, de haber podido asistir a un centro en España y de haber sido legal en ciertas condiciones, le hubiera permitido reflexionar. Esta joven, además de trabajar para vivir con escasos recursos, estaba comprometida fuertement
e con una ONG y dedicaba mucho tiempo a los demás. No se quitó al niño de en medio para vivir mejor. Sólo para vivir y cuidar de las vidas que tenía entre las manos, incluida la suya física y psicológica y poder atender a sus otros hijos.

Uno de mis hijos me contó la historia de una chica de 16 años, a la que yo conocí poco después. Coincidieron un breve tiempo en el instituto. Los padres de ella estaban separados de hecho -sin papeles.- y el padre ausente. Tenía un hermano menor, que como tantos chicos en los 90 tonteaba con drogas «blandas» y empezaba a trapichear con ellas. La madre era una buena mujer y cuidaba a sus hijos como sabía, pero no tenía capacidad, ella sola,  para poner límites. De repente, sin ningún síntoma previo se le desarrolló un cáncer  terminal. Si la casa estaba en situación de caos, con esto, se disparó y crecieron las angustias de todos los integrantes. La hija tuvo una relación con un compañero de instituto y se quedó embarazada. No hubo píldora del día después que impidiera ese embarazo. No se sentía capaz, no ya de tener un hijo y criarlo, sino de interrumpir sus estudios, afrontar un embarazo con riesgo para su salud física y psicológica y echarle una nueva carga a su madre. Ning
ún adulto le pudo aconsejar y ayudar en ese momento. Abortó. No hemos vuelto a saber de ella después del instituto. No se quitó al niño de en medio para vivir mejor. Sólo abortó para seguir viviendo lo mejor que sabía.

Conocí a una chica peruana que durante un tiempo estuvo en España. Llegó sin papeles, pero consiguió regularizar su situación. Tenía una formación católica muy tradicional y muy condicionada por el miedo al pecado. Carecía de formación para la vivencia de la sexualidad y no usaba ningún tipo de anticonceptivos. Se casó con un chico peruano que conocía ya de su país. En 5 años tuvieron cuatro hijos. Los cuidaba y educaba muy bien, con los recursos que tenía y el marido, además de trabajar, la ayudaba. Evidentemente, esta situación le impedía trabajar fuera de casa. A partir del tercer hijo empezó a tener algunas depresiones. Después de tener el cuarto hijo, perdió los papeles de residencia y coincidió con el endurecimiento de las leyes de inmigración en España. Empezó a tener miedo a salir a la calle por si la detenían. Dejaron de atenderla en la Seguridad Social.
Solo atendían a los niños y a ella sólo por urgencias. Se quedó embarazada de un quinto hijo. Ante la angustia y la depresión no le funcionó el miedo al pecado, sólo la desesperación. No habló con nadie y abortó en el periodo legal. Sin embargo, hubo amigos que hablaron con ella después del aborto, no para condenarla, sino para escucharla. Esta mujer se volvió a quedar embarazada y, esta vez, les confió sus angustias a los amigos que antes la acogieron. Tuvo a su quinto hijo. Después, el marido se hizo la vasectomía. No se quitó al niño de en medio para vivir mejor. Y sólo pudieron cuidar de las vidas de todos  aquellos que la escucharon y la apoyaron.

Una mujer de mi barrio, un barrio obrero y deprimido,  no llegó a abortar nunca. Pero su historia viene a cuento. Cuando la visita de Juan Pablo II a España, me dijo, llena de angustia. «Me gustaría ir y darle un tiro!  Le pregunté, extrañada, que por qué. Era una mujer, de escasa cultura y gran corazón, que venía de un poblado de chabolas; una buena vecina, cariñosa y solidaria, con una hermana disminuida psíquica, a la que siempre llevaba con ella. Su marido era más animal que el perro que le había metido en casa contra su voluntad y contra cualquier consideración de habitabilidad de la infravivienda que tenían. Su primera hija nació con una microcefalia. Durante toda su vida tuvo una inteligencia de un año y medio, con unas hormonas propias de la edad cronológica por la que avanzaba. Tuvo un segundo hijo al que no controlaba. La vida cada vez se le hacía más difícil a todos los niveles. Vista su situación socioeconómica y la genética, le pidió al médico que le hiciera una
ligadura de trompas. El médico le respondió: «Señora, si yo hiciera eso, usted y yo nos iríamos al infierno». Poco después tuvo gemelos. Miraba con emoción y sana envidia como algunas podíamos criar y gozar a nuestros niños. Tuvo momentos de pérdidas de lucidez. No sé después qué haría para no tener más hijos. Pero no necesitaba que le hablaran del infierno. Ya lo tenía en casa. Lo que necesitaba era que le hicieran partícipe del amor de Dios con hechos.

Aunque podría describir tres o cuatro casos más diversos, pero igual de dramáticos, en realidad, son pocas, relativamente, las mujeres que conozco que hayan abortado. Porque la mayoría de las mujeres que conozco, católicas o no, diría que el 99, 9 %, usan anticonceptivos, tan artificiales como la aspirina o el paracetamol, como los guantes de goma para fregar, o como las mascarillas en los hospitales para no infectarse. Y lo hacen, de acuerdo con sus parejas, además de para protegerse de infecciones -algo muy frecuente y sabio, recomendado por los médicos- para engendrar a los hijos que creen que pueden cuidar, mantener y educar, con afecto y responsabilidad. La mayoría de las que conozco, si por algún fallo humano o error de cálculo, han tenido algún embarazo no previsto, lo han asumido, porque tenían capacidad de hacerlo, aún a costa de algunos sacrificios, pero no del sacrificio de una vida con salud y dignidad, ni de ellas, ni de sus hijos nacidos. Y he conocido a muchísi
mas mujeres con un terrible miedo a abortar espontáneamente en los primeros meses, algo que ignoran los príncipes de la iglesia, y los señores de la celibatocracia, que han convertido un consejo evangélico, un carisma para pocos, que ha de ir unido a la mayor pobreza y a la obediencia plena y abandono en el Altísimo, en un instrumento de poder y dominación sobre los casados y sobre las mujeres.

Y estos señores, que legislan por nosotras, que condenan por nosotras, que dicen necedades insultantes de las mujeres, de los homosexuales y, en general, de la sexualidad humana, han de saber que, lo más normal es que la opción de una mujer en estas situaciones terribles, pero extremadamente frecuentes, no es- porque no puede ser-  vivir un embarazo que puede traerles como consecuencia el escándalo público, la pérdida del trabajo, la expulsión del hogar, una enfermedad física, el empobrecimiento y la miseria de una familia, la enfermedad mental, etc.,  para luego de parir, donar el niño y que le acoja alguien o que vaya a parar a una institución.

Y  hay otra cosa, aún más importante: incluso estas mujeres de las que he hablado que se vieron abocadas a abortar – con todas las dudas y las objeciones que, legítimamente cada cual pueda mantener, en nuestra legítima diversidad- no mataron a un niño; actuaron con unos plazos legales, en  países en los que no está permitido el infanticidio;  se está hablando de un embrión, que aún tratado con respeto y portador de ciertos derechos, no son los mismos que los derechos de un feto de más semanas y, no digamos de un niños o niñas ya nacidos. Y esto ya son temas sobre los que los expertos deben reflexionar, desde la bioética; y no los fanáticos desde sus cavernas, ni los que encubren, tras opciones acérrimas, otros intereses políticos, que poco tienen que ver con el respeto a la vida. ¡Y claro que nos podemos unir para cuidar la vida! Para empezar, hay que salir de la Edad Media y dejar que avance el Concilio, evitando situaciones como aquella en que por medios y presiones inadmis
ibles, no dejaron que progresara el debate sobre la familia y la procreación responsable,  que había llegado a conclusiones bien distintas de las que se le impusieron a Pablo VI. Y ahí se abrió una gran brecha entre la sociedad y la Iglesia.

Porque lo más importante es que podamos reflexionar juntos y juntas, a la luz del evangelio y de la realidad que vivimos, como Iglesia que somos, cómo se puede vivir una sexualidad respetuosa, como buscar el sentido de una maternidad y paternidad responsables, de sabernos seres en relación; no con la mentalidad de personas que hablan de los derechos y del cuerpo de la mujer  como si la nueva criatura fuera un apéndice, ni tampoco de meapilas ideologizados, que no atienden los gritos de la realidad, que no se dan cuenta de la importancia de la red familiar, de la red social para el desarrollo de una criatura; de los que no se dan cuenta de los límites que no se deben sobrepasar, de las cargas que no se deben echar sobre los hombros de los demás, porque ¿cómo vamos a amar al nasciturus que no vemos, si no amamos a estas mujeres, a estos hombres, a estos niños y niñas, a estas adolescentes embarazadas, sean todos ellos, autóctonos o inmigrantes, que están ya entre nosotros?

Aunque como cristianos podamos amar a este hermano cardenal porque, sin duda, Dios le ama, como cristianos también debemos rechazar profundamente sus palabras; y me gustaría, por el daño que puede hacer a la fe de muchas personas y a la Iglesia, que, si no es él, otros obispos y cardenales digan otra palabra que aporte esperanza, tal como Francisco lo viene haciendo. Y sobre todo, y de una vez por todas, que, en nombre de Dios, devuelvan la palabra que han arrebatado en un sistema patriarcal, en el que impera la celibatocracia, a las mujeres, casadas o célibes, laicas o religiosas.

Pido a Dios que derribe ya de sus tronos de intelectualidad soberbia y sectaria, separada de la vida y sufrimiento de las personas, especialmente de las más humildes y en búsqueda, a todos estos capitostes, que con pretensiones de pureza y rectitud, escandalizan y desfiguran el rostro de la Iglesia, desvirtuando su Misión. Y yo, una humilde mujer, laica, heterosexual y que no he abortado nunca, defensora de la vida, que no pertenezco a ningún lobby, ni gay ni proabortista, les aseguro con la Mayor Autoridad, que homosexuales y mujeres que han abortado, les precederán en el Reino de los Cielos. Doy las gracias a Dios por habernos enviado a Francisco, que está sirviendo de consuelo y de recuperación de la fe en Cristo y en la Iglesia a muchos y muchas.

 

Un comentario

  1. peeery me parece fatal que a nosotros nunca nos pusieras estos temas!!
    y bueno aunqueya no lo vaya a leer nadie yo no me puedo quedar sin decir nada…

    Lo primero decir que al obispo le respeto por el mero hecho de ser persona, pero me planteo si la deficiencia la tienen los homosexuales o él en su cabeza. Es decir, (y para que veas que atiendo en clase de filosofia) respeto a las personas pero no las opiniones y esta en prticular me asquea… literalmente. Como es posible que a las alturas de siglo a las que estamos haya gente que siga pensando de manera tan arcaica, este seños habla de los homosexuales como si fuesen enfermos o deficientes, como el dice, de los que hay que compadecerse. hasta donde yo se y se y segun la rae deficiencia es »Funcionamiento intelectual inferior a lo normal que se manifiesta desde la infancia y está asociado a desajustes en el comportamiento» por tanto no tolero que se diga que la homosexualidad es una deficiencia, basicamente porque intelectualmente son exactamente iguales a mi y cualquiera. Asi que, querido y culto obispo, aprendamos a expresarnos con propiedad. Ah no espera, que no hay manera de expresar con propiedad que la homosexualidad es algo antinatural o deficiente… PORQUE NO LO ES. Y en el supuesto de que lo fuera, POR FAVOR iluminenos a todos con la ‘cura’ o ‘remedio’.
    Además la unica justificacion que da es que el fin de la vida es la procreacion… se que lo que voy a decir es una burrada, asi que pery si quieres quitalo pero, fijate que lo dice el procreador numero 1! Mi objetivo con esta ultima frase o es criticar que los obispos no procreen, nimucho menos, porque considero que lo hacen desde una eleccion libre y por amor a Dios, libertad y respeto, ahi esta la clave, al igual que rspeto su decisiony me parece licita, respeto que dos personas del mismo sexo se quieran, ademas no se va a extinguir la humanidad porque existan homosexuales y estos nopuedanprocrear, de hecho informo al obispo de que la tierra, esta superpoblada,y para aquel lucido intelectual que se el ocurra soltar el topicazo de ‘y si todo el mundo se hiciera homosexual’… la respuesta es facil ‘y si todo el mundo se hiciera cura’… Asi que una vez mas apelo a la coherencia, la libertad (que no libertinaje) y al respeto.
    Concluyo este tema diciendo que le pese a quien le pese solo hace falta retroceder un poco en el tiempo para darse cuenta de como han cambiado las cosas, y no hace falta tener un cociente intelectual de 168 para saber que van a seguir cambiando y evolucionando y que la definicion de homosexual como persona con deficiencias en su sexualidad, tiende a desaparecer, obviamente nunca se ira del todo, pero quedara relegada y marginada. Y el que quiera puede intentrar barrer el desierto, beberse el mar o peinar a un calvo, yo personalmete prefiero ser realista, pero como ya he dicho ante todo libertad y respeto, asi que: ANIMO VALIENTES.
    pd: porque ahora todavia es facil defender algo asi, pero les va a hacer falta valor dentro de no mucho.

  2. Ah, y solo una pequeña aportación. También es discriminación dar a entender que un homosexual no es enfermo como si una enfermedad fuese algo horrible, ¿por qué? ¿acaso tiene algo de malo estar enfermo? Eso es un fallo del cuerpo humano del que nadie tiene la culpa y ya está.

  3. Se que mucha gente no estará de acuerdo con mi opinión, pero por eso es MIA.

    Para empezar quería decir que estoy completamente de acuerdo con esta frase del obispo: “Una cosa es manifestar acogida y afecto a una persona homosexual y otra, justificar moralmente el ejercicio de la homosexualidad”. Y sobre el matrimonio homosexual lo mismo. Yo estoy de acuerdo con que cada persona se case, comparta su vida, o le guste la persona con la que congenie, se sienta bien y a la que quiera; y solo porque tenga la opinión de que no me parece lo “natural” no quiere decir que no me gusten esas personas, no quiera tener relación con ellas o las considere menos personas por ser como son, como el ejemplo que ha puesto el obispo de una persona con alguna deficiencia, o malformación, o lo que sea, no se le deja de respetar como persona ni se le da de lado. De igual forma NO estoy de acuerdo con lo que da aentender de “el amor humano es lo que es…” ya que dos personas del mismo sexo se pueden querer menos, igual, o más que dos de distinto sexo, pero se pueden querer.
    Otra frase con la que estoy cpompletamente de acuerdo: “Muchos se quejan y no lo toleran, pero con todos los respetos digo que la homosexualidad es una manera deficiente de manifestar la sexualidad, porque ésta tiene una estructura y un fin, que es el de la procreación.” Y razón tiene en que no es un ultraje para nadie porque el cuerpo humano no es perfecto, tiene muchos fallos, espero que no se me mal interprete, porque en ningún momento pretendo faltar al respeto ni menospreciar, pero igual que una persona con obesidad, si un médico le diagnostica ese descontrol en el metabolismo, no tiene porque sentirse ofendido, es lo que es, porque le ha tocado, ninguno elegimos como nacer o como desarrollarnos.

    Estoy de acuerdo con esto que dice Ana Rosa: “…me indigna más la afirmación sobre las mujeres que abortan, porque, denota nula sensibilidad, falta de contacto con la realidad, desconocimiento absoluto de muchas realidades femeninas, especialmente de muchas realidades de gente que vive en situaciones límites, inmisericordia antievangélica, misoginia, e ignorancia supina de que somos seres en relación.”
    Esto debería hacer pensar a muchos, ya que si alguien quiere abortar encontrará la forma, pero si aquí no se tomasen medidas tan radicales, se podría evitar. “La propia angustia de tener que marchar sola a Londres a abortar, de que no se enteraran en el trabajo, en el barrio, de buscar el dinero, etc, precipitó una decisión que, tal vez, de haber podido asistir a un centro en España y de haber sido legal en ciertas condiciones, le hubiera permitido reflexionar.”

    Sobre el tema del aborto, igual a alguien le resulta que tengo ideas contradictorias, o que no se ni lo que se. Pero sí lo se, solo que no me considero de ninguna forma de pensar, no me considero ni homofoba, ni en contra de nada ni nadie, solo tengo MIS PROPIAS ideas. Por lo tanto sobre el aborto no estoy de acuerdo con lo que dice, en parte sí, porque es verdad que la interrupción de embarazo conlleva la interrupción de una vida, sí, pero también conlleva a la interrupción de una mala vida, de una vida desestructurada porque no nazca en una familia “normal”, ya que si una persona aborta, es por algún motivo. Puede ser por malformaciones, porque piense que su hijo no va a ser feliz porque la familia no dispone de condiciones necesarias para criar a una persona, y por mil motivos más. Puede que si este de acuerdo con que no debería abortarse simplemente por el hecho de que por no tomar precauciones la mujer se quede embarazada, ya que cada uno debe asumir sus consecuencias. Pero esque tampoco creo sinceramente que sea un debate con una respuesta correcta y una incorrecta, ya que eso depende de muchas cosas, es algo que hay que pensar muy bien, y tenerlo claro, porque tanto si abortas como si no, podrias arrepentirte durante toda tu vida, y eso es muy duro. Pienso que cada persona es un caso, y no por ello hay que poner una ley de si se puede o no abortar, cada persona es libre de decidir sobre su vida, porque si, es la vida de una poersona nueva, pero también es la vida de la madre. Y es verdad que existen otras soluciones como dar en adopción, pero esque también hay que pensar que hay cuerpos de chicas que no están preparados para soportar un embarazo, y podrían morir durante él, o en el momento del parto, al igual que tampoco se sabe nunca a que familia das en adopción a tu hijo, y esa duda de si va a estar bien o no, supone inseguridad y la toma de medidas drásticas, como lo es el abortar. Tendría muchas más cosas que decir sobre esto, pero ni quiero enrollarme, ni se me ocurren agunas, y otras no se como expresarlas para que se me entienda, igual que en cuanto a la homosexualidad, asique prefiero callar, ya he dejado más o menos clara mi postura.

    PD: no estoy del todo de acuerdo con estas frases del obispo, ya qu eme parece que es juzgar anticipadamente.

    “Las mujeres que abortan quieren quitarse de en medio al hijo para disfrutar de la vida”.
    “La homosexualidad es una deficiencia que se puede normalizar”.

    Y repito, es MI opinión, yo no juzgo opiniones de los demás, las respeto, por lo que no me gustaría que ami se me juzgase.

  4. Bueno después de haber leído toda la entrada, expresar las múltiples ideas y pensamientos que se me han pasado por la cabeza, va a ser difícil.

    No logro entender como una persona que vive en el mismo mundo que nosotros, que se relaciona e incluso que es persona, es capaz de decir semejantes cosas; entiendo que cada uno puede tener su opinión respecto a algunos temas, pero hay temas que son iguales, comunes para todo el mundo por lo que todos deberían ver como normal; como por ejemplo si alguien come, es algo normal, pues la gente también ama y están en todo su derecho a elegir a quien amar,

    Es una vergüenza que una persona formada piense así:

    «la homosexualidad es una manera deficiente de manifestar la sexualidad»
    «casos de homosexualidad se pueden recuperar y normalizar con un tratamiento adecuado»

    Decir que las personas homosexual no son normales e incluso relacionar la homosexualidad con una enfermedad, me parece inaceptable.
    El cura habla de las personas sin tener ningún cuidado ni ningún respeto hacia ellas.
    Puede que hace muchos años los pensamientos fueran así, pero los tiempos cambian y con ellos el tipo de vida, y hoy en día ser o ver homosexuales es común y normal.
    Así que, ya podría cambiar el cura de mentalidad y adaptarse a el tiempo en el que vive.
    Todos somos iguales y todos debemos ser tratados con respeto.

    Sobre el aborto, me parece un tema bastante delicado y no se muy bien mi opinión al respecto.
    Aunque no me gusta hablar sin saber, creo que el aborto debería regularse según los supuestos que se den, como por ejemplo la violación.
    Creo que en casos determinados si se opta por abortar, debería darse al principio del embarazo, cuanto menos tiempo halla pasado desde la fecundación, mejor.
    Pero aun así, vuelvo a resaltar que no tengo muy clara mi opinión sobre el aborto.
    Lo que si he valorado ha sido la manera en la que Ana Rosa defiende sus pensamientos con respeto y sin faltar a nadie.

    Esta entrada a pesar de larga, me ha gustado bastante, es la que más me ha gustado de todas.

  5. Me parece lamentable.Comparan la homosexualidad con una enfermedad¿a caso ser homosexual te daña de alguna manera o te perjudica?,todavía no me creo la cantidad de gente ignorante que hay por ahí que estan empeñados en que el amor solo se puede expresar entre un hombre y una mujer,en que mundo vivimos…Pésimos los comentarios hechos por el papa.Pienso que el amor es un sentimiento no una cuestión de sexos.Además la iglesia y la gente esta siempre dice que todos somos iguales,pues parece que en el amor ya todos cambiamos y somos diferentes,si somos iguales lo somos en todo no en solo la discriminación o más temas.Vale que si eres homosexual no puedes procrear pero hoy en dia hay muchos medios para poder tener hijos y poder ser una familia normal y corriente como las demás.Hoy en dia cuando sale sa la calle te encuentras a millones de parejas homosexuales,y vale todavía hay gente que piensa uj que asco,pero a poco a poco esto se convierte en rutina y nos iremos acostumbrando,yo por ejemplo me parece genial la homosexualidad,si se quieren pues que sean felices,el amor se puede expresar de todas las maneras posibles,también me parce genial que cada vez halla más homosexuales que se quitan las cadenas sujetas a la sociedad y son como ellos realmente son,porque sinceramente cada uno tiene que ser como realmente es,como más cómodo se esté,y me gusta que se liberen y digan lo que son y que no se preocupen por el que dirán.El otro tema el aborto,como ya comenté en el otro blog,estoy en neutralidad ya que hay diferentes casos y situaciones,pero pienso que realmente todo el mundo merece la oportunidad de vivir,sea la vida que sea

  6. Dejo aquí mi comentario sobre la entrada de si es útil la filosofía.

    Es verdad que en los tiempos que estamos pasando, tener en cuenta la filosofía sería algo absurdo. Como se ha citado en el texto, los que tienen los mandos ahora son los bancos, los políticos y demás y escuchar las opiniones de personas que no tienen ni voz ni voto sería una pérdida de tiempo. Pero, ¿y si esa persona a la que no hemos querido escuchar tiene una solución para arreglar la mala situación que vivimos? La filosofía en sí no va a sacarnos de la crisis ni mucho menos, pero siempre es una salida para hacernos mejores personas aprendiendo de lo que piensan los demás. La filosofía nos permite abrir nuestra mente, aunque a veces pueda crear conflictos al no tener los mismos pensamientos que los de nuestro alrededor. También hay que tener en cuenta que sin la filosofía no existirían ninguna de las demás ciencias, la filosofía como ha dicho mi compañera Ana es la base de todas las ciencias, por lo que sí se puede considerar importante en nuestro día a día.

    La filosofía establece las bases de nuestra sociedad por lo que es una herramienta básica para la formación de una sociedad mejor.

  7. El cardenal da su opinión ante la homosexualidad y el aborto, por lo que no tenemos que pensar que la Iglesia en general piense así. Este cardenal se equivoca en muchos aspectos, ¿por qué en vez de afirmar lo que no se debe hacer, intenta afirmar lo que si se debe hacer?. La iglesia tiene como base La Biblia, pero en ella no viene un apartado concreto que diga lo que Dios piensa sobre el aborto o la homosexualidad. Pero sí anuncia que todo el que sigue a Cristo tiene que poner su felicidad y amor a los demás.
    Cuando eramos pequeños siempre nos han dicho que Dios ama a cada uno de nosotros seamos como seamos y yo creo en ello. Sin embargo, este cardenal ante todo es hombre, y el hombre no es perfecto, por lo que a la hora de dar nuestra opinión, no tenemos que acusar o generalizar a la Iglesia.
    La madre que ha hablado ha dicho una frase en la que lleva toda la razón, ¿qué dice Jesús en La Biblia respecto, por ejemplo, a las prostitutas?….Lo que dice es: «Los primeros que llegarán al Reino de los Cielos serán los publicanos y las prostitutas»….¿Qué nos sugiere ?….No podemos juzgar y creer que aquellos que tienen fe y hacen bien las cosas van a ir al cielo mientras que los que hacen mal las cosas irán al infierno…..Hoy en día muchos sacerdotes aún piensan de una manera errónea, es por ello que la llegada de Mario Bergoglio al papado va a hacer muy bien y va a dejar muchas cosas claras, como puede ser la nueva renovación de la Iglesia. El Papa Francisco va a cambiar muchas cosas de la iglesia, porque en el siglo 21 en el que estamos, la gente olvida que la iglesia no es perfecta, ya que está creada a partir de los hombres, pero cercana a la palabra de Dios.

    Comprendo que no todos pensamos igual y que cada uno es libre de pensar lo que quiere, pero hay que dejar claro que no esta bien juzgar a las personas u organizaciones sin información sacada de varias fuentes divergentes y sin buscar las evidencias a favor de nuestra opinión y de la contraria.
    Para que lo veáis :

  8. En primer lugar me gustaria hablar sobre la homosexualidad segun el D. Fernando Sebastian:
    Me parece vergonzoso que actualmente, con 88% de aceptación a la homosexualidad en España, siga habiendo gente que piense que es un deficiencia y mas que la comparen con una enfermedad como la hipertension.
    Sobre todo formando parte de la iglesia estableciendo su mitica frase: «todos somos iguales».
    El hecho de ser homosexual no es un desajuste del comportamiento, como establece la RAE con el concepto » deficiencia», es una manera de pensar, una manera de vivir de la que cada persona elige, y que en mi opinion deberia ser aceptada.
    Si es cierto que segun la iglesia es un tradicion que no debe de ser cambiada, pero de ahi a rechazar a las personas homosexuales, criticando por los medios como ha hecho este obispo es un paso grande.
    Cada persona se ve atraida por quien le pide el cuerpo, ¿Acaso juzgamos nosotros a los obispos por no formar una familia clasica en vez de dedicar su vida a Dios?.

    Sobre el tema de el aborto:
    La verdad es que estoy totalmente deacuerdo en casi todos los argumentos que ha expuesto Ana Rosa Mejia, excepto en algunos ejemplos que ha dicho sobre conocidos.
    Cada uno es libre de elegir lo que quiere, pero esto no lleva a eliminar la vida de una futura persona
    porque uno no haya tomado las medidas adecuadas.
    Actualmente contamos con las tecnologias suficientes como para no quedarte embaraza, si no las has querido tomar es tu problema.
    Por ello no estoy deacuerdo con la razon que le ha dado en algunos ejemplos sobre no tener medios economicos y abortar, teniendo dinero o no esta situacion se puede evitar.
    Si es verdad que hay situaciones en las que me pareceria deacuerdo como el caso de violacion, o situaciones parecidas.
    Lo que me parece una actitud erronea es el hecho de que los hombres esten tan en contra del aborto cuando no pueden ponerse en el lugar de una mujer, ¿Acaso eres tu el que va a pasar 9 meses con un niño dentro?
    Ademas realmente hay un periodo legal en el que no estas matando a ninuna futura persona.
    En conclusion, pienso que del aborto hay mucha diferencia de opiniones y que la mayoria esta deacuerdo con él en ciertas situaciones.

  9. Esta parte del texto me ha llamado espercialmente la atención:

    Entrevistador-Ha mencionado la palabra deficiencia. ¿Entiende como tal la homosexualidad desde el punto de vista de la moralidad?

    D.Fernando Sebastián–Sí. Muchos se quejan y no lo toleran, pero con todos los respetos digo que la homosexualidad es una manera deficiente de manifestar la sexualidad

    La frialdad con la que el Padre Don Fernando afirma que la homosexualidad es una deficiencia es una de las cosas que mas me ha llamado la atención del texto. No por la frialdad en si, porque como todos sabemos en nuestra sociedad actual la homosexualidad sigue sin estar bien vista y muchísimas personas se atreven a insultar y maltratar personas homosexuales constantemente. Me ha impactado por el hecho de que esta persona pertenece a la Iglesia, uno de los siete mandamientos dice : ‘Amaras al prójimo como a tí mismo’ y al parecer D. Fernando desprecia a los homosexuales tratándoles como personas deficientes. Por lo que en cierto modo me parece contradictorio segun las creecias en las que se basa su religion.

    En mi opinión la homosexualidad no es una enfermedad, bien es verdad que la sexualidad tiene una estructura y un fin, que es el de la procreación pero esto no quiere decir que tenga un fin exclusivo. Dos personas sean del sexo que sean pueden quererse, y creo que por eso el ser humano tiene libertad. Supuestamente somos libres a elegir lo que queremos. Si hay personas que deciden o que simplemente se sienten mas atraidas por personas de su mismo sexo, yo lo respeto porque cada uno es dueño de su persona. Al mismo tiempo que digo esto, creo que por ejemplo no estaria mal que al hablar de matrimonio homosexual en vez de hablar de matrimonio se empleara otro término ya que el matrimonio la mayoria de las veces esta ligado a la Iglesia y al igual que respeto las creecias homosexuales pienso que debemos respetar las creencias primitivas de la Iglesia sobre el matrimonio como union de dos personas de diferente sexo. ?Que necesidad hay de ponerle a todo el mismo nombre si encima causa descontentos?

    Respecto al aborto me parece que es un tema delicado y depende muchisimo de las circunstancias pero yo creo que hay muchisimas opciones antes de abortar, ofreciendole asi la posibilidad de vivir a mas personas sin arrevatarles la vida antes de tan si quiera nacer.

  10. Sinceramente, me parece un poco triste que en pleno siglo XXI todavía haya personas que piensen como el obispo, y más aún cuando dice que es una deficiencia que se puede curar. A mí me parece que está faltando al respeto a los homosexuales.

    En cuanto al tema del aborto yo opino que es quitarle la libertad a las mujeres, sobre lo que pueden decidir en un futuro, como en el caso de que una madre que se quede embarazada y no tenga recursos para sacar a su hijo adelante, pues no creo que el hijo vaya a tener una buena vida.

  11. Lo que más me ha llamado la atención de este texto en como tratan la homosexualidad. ¿De verdad creéis que es una enfermedad o que podría tratarse como tal? Por supuesto que no. La homosexualidad es una orientación sexual en la que te atrae una persona de tu mismo sexo. Me asombra ver como en esta sociedad en la que vivimos, aun no se pueda aceptar la homosexualidad como algo normal.
    Por otra parte, entiendo la postura del obispo, pero no estoy en nada de acuerdo con él. Una persona no deja de ser más persona o más rara por los sentimientos que pueda tener hacia otra.
    En mi opinión, pienso que se debe respetar lo que piensa cada persona, pero no ofendiendo a las demás y haciéndoles sentirse inferior que los ‘heterosexuales’.

    Respecto el tema del aborto, tampoco estoy de acuerdo con lo que dice. El tema del aborto siempre ha tenido mucha polémica y diferentes opiniones.
    Tampoco estoy de acuerdo en la forma en la que generaliza sobre este tema. «Vivir la vida» puede ser una de las razones por las que algunas personas aborten, pero no quiere decir que todas lo hagan por eso, hay que tener en cuenta las situaciones de cada persona.

    En mi opinión, estoy totalmente de acuerdo con los argumentos que dice Ana María.

  12. Bueno, quiero empezar diciendo que me parece de vergüenza que haya gente que todavía piense que la homosexualidad es una deficiencia.
    ¿Porque sentirte atraído por alguien de tu mismo sexo tiene que ser una deficiencia?
    Y mas aún ¿Corregirla? ¿Qué le hace pensar que puede dejar de sentirse atraído por un hombre a una mujer de la noche a la mañana? Cada uno quiere lo que quiere y se respeta. Yo no digo que ser creyente también es una deficiencia, y que se puede corregir. Pero lo respeto. Sobre el divorcio, (que también piensa que es una deficiencia) pienso que cuando una persona deja de sentir algo por su pareja y no quiere seguir con ella, no se la puede »forzar» a que sigan por fidelidad, porque la estas encerrando en algo que no quiere. Yo personalmente tengo padres separados y pienso que están muchísimo mejor así que juntos en una casa en la que ni se miran a la cara. Ademas de ser mas perjudicial para los hijos. Sobre el tema del aborto, no pienso que todas las mujeres que lo hagan sea porque quieran disfrutar de su vida. CUANDO TODAS LAS MUJERES DICEN QUE TENER UN HIJO ES LO MEJOR QUE TE PUEDE PASAR EN LA VIDA! Pienso que ninguna persona debería generalizar sobre este tema, ya que cada mujer y su aborto es un mundo diferente.

    Sobre el texto de la mujer de los cuatro hijos, solo quiero decir, que no se podría haber explicado mejor. Estoy cien por cien de acuerdo con ella, me han gustado mucho las historias que ha puesto, porque demuestra que cada familia es un mundo, y que no por el hecho de abortar se lo vaya a pasar mejor, si no a veces todo lo contrario, es muy trágico porque a lo mejor quieres tener el bebe, pero la situación en la que te encuentras no te lo permite.

  13. Voy a empezar comentando el primer tema de la entrevista a D.Fernando Sebastián; la homosexualidad. En mi opinión, la homosexualidad no debe ser considerada como una enfermedad o como una deficiencia, como algo que puede ‘tratarse’, sino como una orientación sexual más. Es cierto que esta orientación sexual ha sido condenada durante una gran parte de la historia, al igual que se ha condenado a personas pelirrojas en el pasado por tener ese color de pelo. Creo que estamos en una época en la que la orientación sexual debería ser respetada (en el caso de las respuestas del cardenal, creo que la homosexualidad no está siendo respetada si está diciendo que es una forma deficiente de expresar la sexualidad). En el siglo en el que vivimos, no deberían realizarse declaraciones de este tipo, y menos aún por una persona influyente como es un cardenal.
    Por otro lado, sobre el tema del aborto, creo que, aunque por una parte abortar supone acabar con la vida de una ‘futura persona’, en ocasiones, no hacerlo supone acabar con la vida de una familia que no tiene los recursos suficientes o las condiciones adecuadas para mantener un nuevo miembro. Creo que sobre el aborto, como nos muestra Ana Rosa Mejía, hay distintos casos, y no me parece bien que impidan el aborto para todos los ellos, porque no creo que se den demasiados abortos, como dice D.Fernando Sebastián, porque quieran quitarse del medio al hijo para disfrutar de la vida, sino porque (en general) se ven en una situación en la que no tienen otra solución mejor. Probablemente, si se proporcionaran unas condiciones en las que la madre pudiese mantener a su hijo sin problemas (en caso de necesitarlas) o se les planteara soluciones como la adopción, el número de abortos disminuiría muchísimo, y no sería necesario prohibirlo.

  14. Después de leer y releer la entrevista realizada al cardenal, sinceramente, me entra risa. No me cabe en la cabeza como alguien puede comparar la homosexualidad con la hipertensión porque da a entender que la homosexualidad, por asi decirlo, es una enfermedad. La iglesia no tiene ningún respeto hacia ellos. Me parece increíble.
    Yo no estoy para nada en contra de la homosexualidad. Yo ahí solo veo amor y a dos personas que, sin tener en cuenta su sexo, se quieren. Al igual que dos personas de diferente sexo. Creo que ser gay, lesbiana, etc.. está bastante mal visto porque desde pequeños nos hacen ver como que eso es malo, pero no estaría mal que esta sociedad se diese cuenta de que dos chicos se pueden querer de la misma forma que un chico y una chica.

    Respecto del aborto hay muchos casos por los que se aborta. Yo supongo que eso no será lo que mas ilusión le haga a una mujer ya que es un hijo, pero muchas veces un bebe llega cuando menos lo esperas y menos lo deseas, y no es tan fácil mantenerlo. Por estos casos pienso que la opción de abortar debería ser libre.

  15. El texto me ha parecido interesante desde un punto de vista,me refiero a las preguntas realizadas al señor cardenal.
    En otro punto también me da la sensación que la iglesia cada vez busca un protagonismo que cree haberlo perdido,me refiero a este tipo de entrevistas tan confidenciales,con un fin claro captar todo tipo de atención político,social,etc…
    Empezando a analizar el texto,en primer lugar:pienso que las declaraciones recogidas sobre la homosexualidad son una falta de respeto hacia aquellas personas,no es una enfermedad ser homosexual,gay,heterosexual cada quien es como es,cada persona tiene derecho a ser libre.
    ademas la homosexualidad es algo con lo que se nace te guste o no es así,es verdad que causa furor porque son casos aislados,pero un representante de la Iglesia no puede expresarse de esa manera,ante todo tiene que ser coherente de lo que dice,medir sus palabras,seguramente el nunca habrá vivido una situación similar y por eso expresa esas burradas.Es libre de opinar lo que quiera pero nunca faltando el respeto,ante todo esta la educación.
    Sobre el tema del aborto,en mi humilde opinión creo que este tipo de respuestas les conviene mas a las mujeres porque son ellas quien lo viven,pero en mi opinión son muchos las causas que llevan a una mujeres a abortar,la familia,la situación económica la situación personal,entre otras…
    No veo que una futura madre,quiera de una manera desprenderse de su hijo para poder vivir libre,ser madre es muchos casos es una bendición de Dios,¿porque en muchos casos y no en todos?Porque hay mujeres que su ilusión no era tener un hijo,pero aun así lo tienen y no pasa nada el mundo no se acaba,es mas te da mas motivos de seguir luchando.Personalmente la Iglesia debería tener mucho mas cuidado con la imagen que quieren dar porque las palabras del cardenal no fueron las mas adecuadas.

  16. Voy a empezar a hablar de la homosexualidad y de la opinión que tiene D. Fernando Sebastián acerca de esta.
    Exactamente hay tres cosas que ha dicho el cardenal que me han llamado bastante la atención:
    “A una persona le puedo decir que tiene una deficiencia que es lo que es, pero eso no justifica que deje de estimarla y ayudarla”: no me parece que el ser homosexual sea tener una deficiencia, y me parece una opinión que demuestra una falta de respeto hacia todas las personas homosexuales. Me parece algo bastante fuerte que cualquier persona pueda ver la homosexualidad como una enfermedad, pero me llama mucho más la atención que lo haga una persona que pertenece a la Iglesia, una persona para la cual se supone que todos somos iguales.
    Además me hace gracia que después de definir a una persona homosexual como una persona enferma, diga que igualmente puede ayudarla. Como dice Lucía, con ese tipo de opiniones lo último que hace es ayudarla.
    “La homosexualidad es una manera deficiente de manifestar la sexualidad, porque ésta tiene una estructura y un fin, que es el de la procreación”: tampoco estoy de acuerdo con esto ya que vuelve a decir que la homosexualidad es una deficiencia y además añade que la homosexualidad es una forma de romper la estructura de la sexualidad, que tiene un fin: la procreación. El fin de todas las parejas de heterosexuales no es formar una familia, contando con que muchas personas lo último que buscan es eso.
    “En nuestro cuerpo tenemos muchas deficiencias. Yo tengo hipertensión, ¿me voy a enfadar porque me lo digan? Es una deficiencia que tengo que corregir como pueda. El señalar a un homosexual una deficiencia no es una ofensa, es una ayuda porque muchos casos de homosexualidad se pueden recuperar y normalizar con un tratamiento adecuado. No es ofensa, es estima”: aquí me vuelve a llamar la atención ya que compara la homosexualidad con su hipertensión, diciendo que es algo que tiene cura y que, con una ayuda, es algo que se puede normalizar.
    Todo el rato está hablando de la homosexualidad como una deficiencia, una enfermedad con cura y tratamiento y un defecto.
    Sobre el aborto:
    Me parece que antes de llegar a la situación de querer abortar, has pasado por un gran sufrimiento ya que para cualquier mujer abortar es algo grave y me parece que la mayoría de las mujeres lo último que buscan eso.
    Con los ejemplos que ha puesto Ana Rosa Mejía se demuestra hay ocasiones en las que la situación es difícil y eso es lo que te lleva a abortar, y no solo el simple hecho de disfrutar de la vida.
    Está claro que habrá casos en los que se hacen las cosas sin pensar y se quiera abortar porque un hijo no es lo que se busca en ese momento, pero allá cada persona con su elección.

  17. A pesar de la extensión del artículo, me parece que el contenido es muy interesante y que se pueden reflexionar muchas cosas a partir de él.

    Por un lado, la entrevista al cardenal Fernando Sebastián, me ha hecho sentir vergüenza ajena. Es un representante de la Iglesia que habla de la homosexualidad como una deficiencia que puede curarse y tratarse. Me pongo en el lugar de un homosexual creyente que lea las opiniones de este cardenal, y me imagino lo mal que puede sentirse. Me sorprende mucho que lo compare con su problema de hipertensión, como si fuesen lo mismo. De esta forma está dejando claro que para él la homosexualidad es una enfermedad, algo que falla y que no puede ser aceptado. Además, ve en la sexualidad un único fin: la reproducción, pero en ningún caso tiene en cuenta el amor. Lo que nos diferencia de los animales, es precisamente la capacidad para amar y expresar este amor a través del acto sexual.

    La homosexualidad no puede verse únicamente como un fallo genético o un desajuste hormonal, en otros casos se trata de una elección personal por diversas circunstancias: la relación con los padres durante la infancia y la adolescencia o un momento vital en el que la persona decide probar o experimentar nuevas sensaciones.

    Por otro lado, después de leer la opinión que tiene este cardenal a cerca de la homosexualidad y el aborto, me ha sorprendido que el Papa Francisco le haya elegido como cardenal. Además, no me parece muy respetuosa la forma que tiene de hablar sobre el propio Papa “El Papa extrema los gestos de respeto y estima a todas las personas, pero no traiciona ni modifica el magisterio tradicional de la Iglesia.” Me parece que utiliza lo que quiere de sus palabras para defender sus ideas porque le interesa.

    Por último, en el tema del aborto me parece que ataca a las mujeres juzgándolas y llamándolas “insensatas y anormales”, dando por hecho que todas las que abortan lo hacen para vivir mejor. No se puede hablar de respeto, ayuda y estima (“No es ofensa, es estima. Cuando una persona tiene un defecto, el buen amigo es el que se lo dice”) cuando está etiquetando a la ligera sin conocer la historia que hay detrás de cada mujer.

    Relacionando esto último con la entrevista de Ana Rosa Mejía, todos los ejemplos que cuenta demuestran y justifican que ninguna de esas mujeres abortó para disfrutar de la vida. Son historias que marcan y te hacen pensar en el respeto a cada una de ellas. Todas tenían situaciones muy difíciles y complicadas, algunas se vieron sin salida, otras no tuvieron más información y se sintieron presionadas por las circunstancias; lo que está claro es que a ninguna le resultó fácil abortar. Como comentaba Juan Masiá en su artículo Ley, ciencia y conciencia ante el aborto, citando al Papa Juan Pablo II “en cada aborto hay dos víctimas: el feto y la madre.”

    Para concluir, creo que si la Iglesia opina sobre estos temas debe hacerlo con precaución y cautela, respetando cualquier postura contraria y no entrando a juzgar sin conocer a las personas que puedan darse por aludidas y ofenderse.

    • Estoy en completo desacuerdo con la opinión del Cardenal sobre los homosexuales , hablando de ella como una enfermedad o como el dice deficiencia que puede ser curada , creo que ser homosexual o no no se elige y que forma parte de una personay la hace ser como es, ¿Acaso el tener los ojos azules o el pelo rubio es una deficiencia?.
      Fuera de la opinión personal de cada uno considero que el uso de la palabra deficiencia para hablar de la homosexualidad es una falta de respeto grave y que para una institución como es La Iglesia que promueve una serie de valores que afirman la igualdad de todas las personas es muy inadecuado su uso.

      Sobre el aborto:
      La nueva ley del aborto es una restricción de las nuevas libertades y poco útil porque aquellas personas que realmente estén desesperadas y no quieran tener a su hijo se iran a otros países de Europa a abortar , solo aquellas por supuesto que tengan el dinero para hacerlo lo que convierte la pposibilidad de abortar o no en un tema ecónomico y solo algunos privilegiados podrán acceder a él asi que las personas que no pueden tener un hijo por sus situación económica tendran que tenerlo mientras que aquellas que no quieran o puedan por motivos no ecónomicos podrán hacerlo

  18. Empezaré con el primer tema que tratan en la entrevista al señor Obispo (si es que a alguien así se le puede llamar señor.)
    De acuerdo con casi todos mis compañeros me parece una completa falta de respeto y sobretodo de educación el denominar a la gente homosexual como seres deficientes de esta sociedad. Me ha llamado mucha la atención la siguiente afirmación: «A una persona le puedo decir que tiene una deficiencia que es lo que es, pero eso no justifica que deje de estimarla y ayudarla.» No me parece que llamarles deficientes y menospreciarles así, sea una manera de ayudarles. Me parece que esa es una opinión completamente retrograda y fuera de lugar en la sociedad en la que vivimos en este siglo veintiuno. Y me llama la atención que una persona con el poder que conlleva ser Obispo tenga la decencia de decir unas palabras tan duras y tan convincentes delante de todas las personas en las que se encuentran religiosos que tienen su persona como ejemplo a seguir.Y por último comparto la opinión de Ana Barbosa al decir que no todas las parejas heterosexuales se juntan con el fin de formar una familia sino de compartir su vida y amarse, y creo que a estas personas el Obispo no las llama deficientes.¿Por qué?
    Respecto al tema del aborto vuelvo a estar en desacuerdo con el obispo puesto que generaliza diciendo que todos los abortos son de mujeres que deciden quitarse «un problema» de encima para vivir mejor. Claro que habrá casos en los que esto suceda, con los que no estoy nada de acuerdo, pero en mi opinión esos casos forman parte de una minoría. Él parece pensar que abortar para una mujer es algo fácil, pero no es así, recuerdo que el hecho de abortar también tiene riesgos en la mujer como por ejemplo dejarla estéril.
    Como opinión personal creo que el aborto debería no ser ilegal, sino estar muy controlado, puesto que como ya he dicho hay casos y casos. Habría que analizar el caso de cada embarazada que quisiera abortar y ya después, decidir que es lo mejor para esa futura vida y para la madre de esta, ya que en mi opinión es mejor evitar cuando se está a tiempo la pésima calidad de vida que tendrá esa persona si nace en unas malas condiciones, donde por problemas económicos o de cualquier tipo no se le puede cuidar ni ofrecer una buena vida.

  19. Voy a comenzar hablando del tema de la homosexualidad.
    ¿Por qué debe ser considerado el amor y atracción que siente una persona hacia otra como deficiencia? Ya sea de distintos o mismos sexos.
    Desde mi opinión, nadie es nadie para juzgar a alguien por lo que siente o deja de sentir, por lo que le atrae o deja de atraer.
    Al igual que no se le debe llamar deficiente al Cardenal por sentir un amor hacia Dios, no se le debe llamar deficiente a una persona con unos gustos distintos a los tuyos.
    Y con esto concluyo este tema.
    En segundo lugar, hablaré del otro tema.
    Estoy en contra del aborto.
    Creo que antes de hacer algo tienes que tener en cuenta las consecuencias que puede haber y que hoy en día hay métodos para no quedarte embarazada.
    Desde el preservativo hasta la pastilla del día después.
    Pero también entiendo que hay casos y casos, y que un nuevo hijo supone un gasto económico importante y que a mí, a lo mejor, en esas situaciones de las que habla Ana Rosa, también se me pasaría por la cabeza abortar y por eso no estoy de acuerdo con lo que dice el Cardenal de que el aborto se realiza para que una mujer ‘viva la vida’. En muchos casos, el aborto se realiza por la situación desesperada en la que se encuentra la mujer y no por ello hay que generalizar.

  20. Como podréis observar por lo que digo a continuación no estoy para nada de acuerdo con las declaraciones del cura.

    En primer lugar empezare hablando de la homosexualidad puesto que es lo primero de lo que habla el cura, me parece una falta de respeto que diga que la homosexualidad es una deficiencia y que se puede curar con tratamiento y normalizarse, ¿una persona homosexual no es normal sólo porque le gusté otra persona de su mismo sexo? Estoy completamente de acuerdo con mi compañera Carmen Alonso en el hecho de que como dice la Iglesia TODOS somos iguales, y las personas homosexuales no se diferencian en nada de mi o de cualquiera de nosotros,¿por qué la Iglesia no les acepta en ese TODOS? Lo tiempos cambian y ya va siendo hora de que la sociedad empiece a aceptar a las personas tal y como son y no tratarlas de manera diferente por el hecho de ser homosexuales. Dice que la sexualidad tiene un fin que es el de procrear pero, ¿acaso la gente está con su pareja solo con el fin de tener hijos con ella/él? Según mi punto de vista ahí falta una cosa la clave para que dos personas estén juntas y es el amor, que al fin y al cabo es lo que une y no un fin.

    Ahora respecto al tema del aborto, dice «Me inquieta que la sociedad española haya asimilado la normalidad del aborto.» No me parece que eso sea verdad, actualmente hay muchos debates abiertos sobre cuando es vida y cuando no como comentan la mayoría de mis compañeros, yendo más allá de eso, pongámonos en la situación de un matrimonio que no está bien económicamente y la mujer se queda embarazada y no puede permitirse los gastos que supone un bebé, si nace cabe la posibilidad de que no se le pueda alimentar, ni al bebe ni los propios padres. Hay diferentes situaciones, y según estoy informada se puede abortar en caso de violación, en caso de que pueda conllevar a problemas psicológicos y poco más. La gente que está en contra del aborto dice que no podemos decidir por una vida que hay en el vientre de la madre, pero al hacer el aborto ilegal ya no es ni la madre la que tiene la decisión, sería el gobierno el que esta decidiendo por la vida del niño y por la madre al no dejar tomar la decisión, como dice Carmen García-Albi nos quitan parte de libertad.
    “Las mujeres que abortan quieren quitarse de en medio al hijo para disfrutar de la vida”. No me parece para nada correcto que se diga una frase como esta, si una mujer toma la decisión de abortar seguramente haya sido una de las decisiones más difíciles que ha tomado en su vida y que por lo tanto le va a acompañar a lo largo de esta.

    Estoy totalmente de acuerdo con la ideas de Ana Rosa Mejía. Hay distintas maneras de defender en lo que crees y la forma en la que lo hace me parece lo más correcta posible sin faltarle el respeto a nadie en ningún momento, no lleva las cosas al extremo y da su opinión desde su experiencia.

    Seguramente me este olvidando alguna de las cosas que quería decir pero lo importante esta dicho y he defendido lo que pienso.

  21. En primer lugar quiero destacar que habla de la homosexualidad comparándola con la hipertensión y dirigiéndose a ellas como una deficiencia, creo que esta comparación está fuera de lugar e incluso se aproxima a una falta de respeto.
    Todos somos iguales dice la iglesia ¿Los homosexuales no se pueden dar por aludidos ante la palabra «todos» ? ¿Un homosexual tiene algo distinto en el cuerpo comparado con el obispo para que sea «distinto» o «deficiente»? Puede que el homosexual no tenga hipertensión pero lo único que les diferencia es la forma de pensar.

    En segundo lugar yo personalmente estoy en contra del aborto excepto por casos de violación o enfermedad.
    Pero en el caso de hacerlo sin protección y quedarte embarazada creo que no debería de poder abortar, un ser vivo (también llamado futuro hijo) no tiene porque finalizar su vida porque su madre no tenga los pies en la tierra y sepa actuar con cabeza.
    Y en mi opinión las mujeres que abortan (como el ejemplo que he puesto) lo hacen para quitarse por así decirlo un problema de encima, ya que un hijo supone muchos gastos y mucho tiempo, pero como he dicho antes si no quieres tener hijos pon límites.

  22. Sobre la homosexualidad:
    A pesar de que no estoy a favor de la homosexualidad, hay que respetarlos como a todos los seres humanos.
    El cura habla de la homosexualidad como una enfermedad, comparándola con la hipertensión, diciendo que si se sigue un tratamiento adecuado se puede curar. No estoy de acuerdo con eso dado que no me parece que sea una enfermedad. Al igual que algunos de mis compañeros, estoy de acuerdo con lo que el cura dice sobre que tiene fin, el de la procreación.
    Sobre el aborto:
    este es un tema muy complicado, porque en mi opinión todo depende de las circunstancias que se den. Por ejemplo si se tienen relaciones sexuales sin precaución, no me parece normal, ni ético que se prive de la vida a un futuro ser humano. Si tu tienes derecho para elegir como vivir y si vivir o no, el futuro ser humano también tiene derecho a elegir si quiere vivir o no, y no puede ser otro el que decida por él.
    Hay circunstancias en las que el aborto no lo veo bien, puede ser en el caso de una violación, ya que ahí no tienes elección de tener o no una relación sexual. En ese caso y en algún otro como nacer con malformaciones físicas que puedan producir dolor físico tanto a él como a la madre, no veo que el aborto sea cruel como puede ser en otros casos. Además si alguien no se quiere hacer cargo de su bebé debido a problemas económicos o algún otro tema, hay varias maneras de no ocuparte de él, como llevarlo a un lugar de adopción, no deshacerte de un futuro ser vivo sin pensar el derecho que tiene él de vivir.

  23. Bueno, primero empezaré hablando sobre la homosexualidad. Quiero destacar dos ideas que expresa el cura, no se si queriendo diferenciarlas pero que para mi son completamente distintas y diferenciables. En primer lugar el cura cataloga a la homosexualidad como una deficiencia, una enfermedad que tiene cura, a la que llega a comparar con la hipertensión. Estoy en completo desacuerdo con esta afirmación y me parece incluso ridícula la comparación. Sin embargo, el cura usa la palabra deficiencia en otra frase, con la que si estoy de acuerdo. «La homosexualidad es una manera deficiente de manifestar la sexualidad, porque ésta tiene una estructura y un fin, que es el de la procreación. Una sexualidad que no puede alcanzar ese fin está fallando.» Creo que esto es totalmente cierto y cualquier biólogo te aseguraría su vericidad, aunque si que es verdad, como ha mencionado algún compañero, que muchas veces las relaciones entre heterosexuales tampoco están dirigidas con el fin de procrear. Concluyo con que, aunque estoy en contra de la homosexualidad, es una decisión que toman los homosexuales y que debemos respetar, ya que vivimos en un país libre. «Vive y deja vivir».

    Otro tema muy distinto es el del aborto. En este caso si que estoy totalmente en contra de la afirmación del cura. Creo que es una forma de generalizar que puede llegar a hacerse sentir ofendidas a muchas mujeres. Si que es verdad que algunas mujeres abortan únicamente por «vivir la vida», como dice el cura, pero seguramente las razones de estos abortos sean mucho más diversas y complicadas, como ya menciona Ana Rosa Mejía. Sin embargo, estoy absolutamente de acuerdo con mi compañero Juan, ya que a parte de la libertad de las mujeres, existe la libertad de una futura persona por la que parece ser que nadie se preocupa. Otra idea mencionada por varios compañeros es la de que uno debe ser responsable de sus actos, e igual que eres suficientemente responsable para tener relaciones sexuales, debes serlo para asumir las consecuencias, y un error tuyo nunca debería pagarse con la vida de un inocente, que en este caso es el niño. Personalmente estoy a favor de la nueva ley del aborto, y recalco que, se debe respetar la libertad de la mujer, pero la libertad de uno acaba donde empieza la libertad de los demás, y abortando, estas acabando con la libertad de otra persona, que aunque en acto es un simple feto, ninguno sabe lo que en potencia puede llegar a ser, o lo que puede aportar a este mundo.

  24. En primer lugar, la homosexualidad y el aborto son dos temas muy delicados de tratar ya que no hay sólo dos opiniones contrarias, es decir, sí o no; hay varias posibilidades con varias posibles situaciones que varían en todo momento.

    La homosexualidad no es ningún tipo de deficiencia, es algo que se es y punto. No hay cura para algo que no es una enfermedad. Si este obispo está en contra de la homosexualidad, que no la ejerza, pero que no intente imponer su opinión al resto de persona. Las personas homosexuales no tienen problemas y en la gran mayoría de casos son como son por cómo los ha tratado la sociedad. Muchas veces tienen que esconderse o negar su naturaleza y eso no es bueno. Es evidente que hablando «científicamente» uno de los principales fines de los animales es la reproducción, y eso entre dos seres del mismo sexo es imposible. Pero hay algo que hace al ser humano diferente; el ser humano tiene sentimientos y puede sentir amor y por ello, independientemente de que se reproduzcan o no, pueden estar unidos a otra persona sin esa necesidad, la reproducción es algo opcional, no un fin imprescindible. Estoy totalmente de acuerdo con la opinión de Elena Delgado; la Iglesia está estancada y sigue con ideologías muy antiguas. La Iglesia está constituida por ancianos con mentes muy cerradas que nunca cambiarán de parecer y se mantienen en lo «tradicional».

    Estoy de acuerdo en muchos aspectos con Ana Rosa. El aborto no se realiza para que una mujer viva la vida, sino por condiciones desesperadas. Muchas veces un niño no sería bien recibido en una familia, ¿acaso es quitarle la vida a una persona que va a ser rechazada o a la que no se le van a poder aportar los recursos necesarios para vivir? Si un niño naciera con algún tipo de anomalía o enfermedad y la madre decide abortar se le crucifica alegando que una persona enferma tiene derecho a vivir. Estoy de acuerdo. Pero, ¿y si la madre no ve que tenga la fuerza para poder soportar ver a su hijo crecer y luego, morir? ¿o obligaría a sus otros hijos a ver a su hermanito morir? Hay muchos casos así y hay cosas que la gente no puede llegar a comprender. El hecho de prohibir el aborto es algo retrógrado. No se puede quitar así la libertad. Si una familia no puede permitirse tener un hijo y decide abortar, ¿por qué se la juzga? No estoy ni a favor ni en contra de el aborto, pero hay muchos casos donde abortar es la mejor opción para la familia o para el niño y el hecho de que se prohíba es absurdo.

  25. Sobre la homosexualidad:
    Lo primero de todo decir que respeto a las personas homosexuales, pero no lo comparto. No creo que sea, de la manera en la que dice el cardenal una deficiencia o enfermedad como tal. Pero lo que si tengo claro en mi opinión, es que la homosexualidad no es algo natural, digo esto, porque los seres humanos tenemos una serie de “misiones” o funciones entre las que están la permanencia de la especie, y la procreación, por eso yo no creo que la mencionada homosexualidad sea natural, ya que mediante ella no permanecería nuestra especie ni se procrearía.

    Sobre el aborto:
    En el texto el cardenal menciona que los abortos los llevan a cabo las embarazadas para “vivir la vida”. Esto me parece una afirmación fuera de lugar completamente porque él no puede saber ni generalizar así, ya que no conoce todos los casos de aborto ni las condiciones. Seguramente se hayan llevado a cabo abortos para vivir la vida, cosa que me parece muy mal, ya que al igual que ha dicho mi compañera Elena Delgado, si se es responsable como para tener relaciones sexuales, también hay que serlo para las consecuencias. Pero también sé que ha habido casos de abortos que han podido ser por violaciones y malformaciones en el feto con riesgo a la salud de la madre, en esos casos, estoy casi seguro que no le es nada fácil a una madre tomar esa decisión de abortar, y no creo que sea para vivir la vida. Aunque haya más opciones antes de abortar como dar en adopción, son casos muy difíciles para la madre.

    Mi opinión personal sobre el aborto, es que las personas que se quejan sobre tener libertad de hacer lo que quieran con su cuerpo, y abortar si quieren, no piensan en los derechos del ser vivo que puede nacer.

    Se dice que ¿quiénes son los políticos para decidir sobre la libertad de aborto? y yo me pregunto ¿Tienen derecho las embarazadas para decidir sobre la vida de otro ser vivo? Se dice que quita libertad no dejar abortar, y pregunto ¿abortar no quita libertad al ser vivo que se está desarrollando? ¿No dejar vivir no es quitar libertad?

    En el tercer caso que permite el aborto la nueva ley, malformaciones en el feto, es un caso que no estoy del todo de acuerdo porque nadie sabe si ese niño quiere vivir(tiene el mismo derecho a la vida que cualquier otra persona), y la mayoría de padres por no decir todos, que siguen adelante con embarazos que tienen malformaciones en el feto, dicen que es de lo que más orgullosos están, y lo más gratificante que han hecho.

    Sin duda alguna este tema es muy complicado, y cada caso es un mundo, pero yo nunca comprenderé ni defenderé aquellos abortos para “vivir mejor”. Entiendo los abortos en casos de violación o riesgo para la madre porque es verdad que sigue siendo una vida menos y puede haber otras opciones, pero son casos muy difíciles tanto para la madre como para el futuro niño.

  26. Quería empezar analizando el tema de la homosexualidad.
    Según el recientemente nombrado cardenal, Fernando Sebastián, la homosexualidad es una enfermedad, una manera deficiente de manifestar la sexualidad. También afirma, que el único fin de ésta es procrear.
    Bien, como es posible que la iglesia, una institución tan importante, diga que la homosexualidad es una enfermedad , alegando además que tiene cura. Un cáncer tiene cura, un resfriado, pero tu forma de querer a las demás personas no puede tener ningún tipo de cura, tendrían que respetar la tendencia de cada uno porque, un cura ama a Dios y entrega su vida a amarlo, ¿porqué un hombre no puede amar a otro hombre? ¿eso le convierte en peor persona o en un enfermo?
    Pero, ¿no dice la iglesia que todos somos iguales ante los ojos de Dios?… ENTONCES, ¿porqué los homosexuales no pueden ser tratados igual que el resto de las personas? Sencillamente porque la ideología de la iglesia se ha quedado estancada en el siglo XIX, y no se han dado cuenta de que la sociedad a avanzado y con ella sus ideales.En una entrevista de la revista jesuita La Civilitá Cattolica realizada al Papa Francisco, recoge la opinión de éste frente a la homosexualidad. En ella dijo que Dios juzga a las personas por su comportamiento y no por su sexualidad y que según ha podido hablar con muchos homosexuales,éstos dicen que se sienten condenados por la iglesia, cosa que no debería ser así, porque Dios acoge en su seno a todas las personas.Si su santísima santidad afirma y explica todo ésto, el resto de curas, cardenales, obispos y demás órdenes eclesiásticas, deberían ir pensando en que alomejor los únicos equivocados o «enfermos» son ellos.
    Respecto al tema del aborto
    Yo me declino a favor, de la nueva Ley de aborto propuesta por Alberto Ruiz Gallardón, en la cual solo en casos donde sea necesario abortar, se podrá proceder a ello, tales como una violación o una anomalía fetal. Porque si eres lo suficientemente responsable como para tener relaciones sexuales también tienes que serlo para aceptar las consecuencias. Además de que hoy en día hay un gran número de anticonceptivos con los cuales puedes prevenir un embarazo no deseado, y no me refiero a la llamada píldora del día después, si no a otros métodos en los que no se llege a producir el inicio de la vida (condones, el llamado «diu»). ¿Quienes somos para decidir sobre la vida de otra persona? Igual que los opositores al aborto se quejan de que otra persona decide por ellos, (si pueden o no pueden abortar), quienes son ellos para decidir si una persona muere o vive.

  27. Al igual que mi compañera Carmen, no sé muy bien cómo empezar, ya que estos temas siempre me han parecido muy difíciles de tratar. Lo primero decir, que estoy totalmente en desacuerdo con la opinión del cura respecto a la homosexualidad. Me parece que sus palabras solo pueden denotar dos cosas, la primera, falta de cultura y poca inteligencia, al comparar la homosexualidad con una enfermedad, como si de un constipado se tratara, o dos querer llamar la atención de la gente mediante este tipo de comentarios polémicos. Entiendo que su edad, o su mentalidad, puedan llevarle a pensar eso, pero esto no le justifica en absoluto, además su opinión la expresa de alguna manera como si fuera la opinión pública de la iglesia. Sin ir más lejos, el Papa Francisco, máxima autoridad de la iglesia, en unas declaraciones, expreso que a las personas homosexuales hay que respetarlas y acogerlas exactamente igual que a los heterosexuales y que si un homosexual quería acercarse a Dios, ¿Quién era el para rechazarle o criticarle?

    Sobre el tema del aborto, me parece aún más complicado hablar, sinceramente no sé si estoy a favor o en contra, ya que comparto la opinión con mi compañera Elena, de que todo en esta vida tiene consecuencias, y si eres lo suficiente maduro para unas cosas, también lo tienes que ser para asumir que eres responsable de algo. Sin embargo también estoy de acuerdo con el resto de mis compañeros, ya que el aborto puede considerarse un tema ético, y la ética es personal, por lo tanto el aborto debería ser una decisión libre. Además el aborto está asociado con otro polémico tema ¿en qué momento comienza la vida?, claro no es lo mismo considerar que comienza al día siguiente del embarazo, en el momento en el que se forma el corazón, etc. Lo que sí que no comparto es el aborto libre, ya que para mí todo tiene que estar dentro de unos límites, si una persona decide abortar una semana antes del nacimiento, en mi opinión sí que estaría matando una vida. Sin embargo si el feto sufriera unas malformaciones terribles, o estuviera en peligro la vida de la madre, si podría llegar a ver un aborto justificado y con razón. Las palabras del cura sobre este tema me parecen horribles, ya que están totalmente fuera de lugar, faltas de sensibilidad y tacto. Demuestra que nunca ha conocido a nadie en esa situación.

    Respecto a la carta de Ana María, estoy de acuerdo en prácticamente en todo lo que dice, y me parece que con su carta demuestra tener una enorme empatía, inteligencia y sensatez.

  28. Opino como Carmen, tampoco se como empezar porque estos dos temas siempre han sido muy polémicos y con distinta variedad de opiniones.
    Para empezar, las palabras del obispo son signo de ignorancia, no cultural, si no de la actualidad y debería saber que la mayoría de los abortos no son ‘para disfrutar de la vida’, si no por alguna razón totalmente justificada y además, la madre tiene todo el derecho a elegir porque es su vida y nadie tendría que tomar decisiones por ella y menos una persona que no le conoce de nada. Añadir que impedirnos abortar nos quita una parte de nuestra libertad y opinion. Además que sea mas delito un aborto que algún tipo de maltrato es detestable y totalmente injusto, refleja totalmente la sociedad de hoy en día.
    El tema de la homosexualidad hablado por el obispo me parece una barbaridad que se dirija así a las personas, como si estuviesen enfermos y con una gran falta de respeto, muestra una gran insensibilidad. Nadie ha dejado de ser homosexual por tratarselo y eso debería decirle mucho.
    Insisto en que debería informarse más sobre la actualidad, porque creo que no tiene ni idea de lo que vive la gente en las calles, solo hay que mirar los ejemplos que ha puesto la madre.
    Yo estoy de acuerdo en la mayor parte de las opiniones de Ana Rosa Mejía,

  29. Sobre el tema de la homosexualidad, como mis otros compañeros dicen no me puedo creer que alguien pueda pensar que es una deficiencia, lo dice ya que dos personas del mismo sexo no pueden tener hijos y él piensa que la función de los hombres es esa, pero la mayoría de veces que las personas mantienen relaciones no tienen hijos, también dice que se puede curar, ahora me pregunto ¿realmente una persona ha dejado de ser homosexual por tratarse? no lo creo, una persona que es homosexual no puede evitar serlo, muchos no lo ven normal ya que no están acostumbrados a verlo, la homosexualidad ha existido desde siempre simplemente antes se ocultaban. No creo que haya un Dios que castigue y muchos menos por la homosexualidad de una persona.
    Yo no estoy a favor del aborto. Una persona no puede elegir sobre la vida de otra, si eres lo suficiente madura para tener relaciones sexuales también lo eres para hacerte cargo de las consecuencias que esto puede llevar. Me parece egoísta ya que un feto no tiene otra alternativa más que morir, me parece mal que nosotros neguemos el derecho a la vida, si una mujer considera que no va a poder cuidar bien a su hijo por cualquier circunstancia siempre lo puede dar en adopción, este tiene todo el derecho a vivir.
    Por ejemplo una mujer violada y que eligiese abortar, en este caso estaría matando al niño que es inocente y el violador que es el culpable seguiría vivo.
    Los anticonceptivos y el preservativo no matan ninguna vida simplemente la evitan, aquellas personas que no lo usan saben perfectamente cuales son las consecuencias de esto.

  30. No sé como empezar la verdad, estos dos temas siempre han sido muy polémicos y a veces me resulta incluso difícil hablar de ellos.
    En primer lugar no comparto para nada la opinión del Obispo… si bien entiendo que teniendo en cuenta su edad y a lo que se dedica es comprensible que esa sea su postura. La verdad es que me parece una barbaridad que diga que las personas homosexuales son deficientes, ¿quién dice que los deficientes no seamos nosotros, los heterosexuales? No creo que una persona que se sienta atraída por otra del mismo sexo sea más o menos inteligente, más o menos persona, o más o menos enferma que cualquier otro heterosexual. Si puedo llegar a comprender que haya personas que se opongan a la adopción de bebés por parte de los homosexuales… pero no digo que comparta su opinión. Y no puedo pensar como un Dios que se supone que es bueno castigaría a cualquier persona diferente por su sexualidad.Y no creo que todo esto sea una enfermedad que tenga cura.

    Sobre el tema del aborto tampoco pienso que el Cardenal tenga razón. No creo que la mayoría de las mujeres que aborten sea para disfrutar de la vida y quitarse un problema de en medio, y dudo que haya alguna que lo haga ‘por placer’.
    No estoy a favor del aborto pero sí veo normal que una mujer, estando en una situación extrema, o por cualquier causa pueda llegar a abortar. Así que por ejemplo creo que el aborto podría ser una opción y no tendría que ser del todo ilegal. Para muchas personas recibir la noticia de que su hijo va a nacer con malformaciones o que va a tener una calidad baja de vida puede ser una razón más que suficiente como para interrumpir su vida, no lo justifico pero puede ser. Por eso al hacer el aborto ilegal nos quitan ya un poco de nuestra libertad, además de que también hay debates sobre cuando se considera un asesinato y cuando aún no es una vida.
    Estoy bastante de acuerdo con lo que dice Ana Rosa Mejía.

    • Hablare solo de la primera parte del texto. De la carta ya escribiré otra entrada, porque he pensado que será mejor dejar reposar un poco el tema.

      En primer lugar… he tenido que leer el texto varias veces consecutivas, debido a que no daba crédito a lo que estaba leyendo, pero si efectivamente, pone las mismas aberraciones que no he querido leer en una primera lectura.

      Él, menciona que la homosexualidad es una deficiencia, y también el individuo este, lo compara con la hipertensión”. Una deficiencia que tiene que corregir como sea.” ¿¿¿Corregir??? ¿¿¿Deficiencia??? Aquí la única deficiencia que hay que corregir, es la del este señor que esta hablando y lo que tiene que cuidar es su mentalidad.

      ¿¿¿Que se puede curar con el tratamiento adecuado….??? Que pasa que la homofobia se cura con aspirinas o como va esto….. ¿¿La intolerancia también se cura con el tratamiento adecuado?? Entonces primero es que se cure el la homofobia y después que vea si no es una enfermedad lo que manifiesta, que en su caso… es algo mas que probable.

      Respecto a que la homosexualidad es una enfermedad….. Cada dos por tres hay casos de abusos a menores por parte de religiosos y laicos, eso si que es una enfermedad y muy grave.

      ¿Que siente estima….? A mi sinceramente lo que me da es pena que haya gente tan retrograda que piense así!!!!

      Respecto a sus opiniones sobre el aborto“es la interrupción de la vida de un ser humano…” ¿Debe una persona decidir cuando una mujer y un hombre deben de ser padres cuando este no es su objetivo?

      ¿Acaso va a tener un embarazo de nueve meses, no deseado? ¿Van a mantener estas personas al futuro niño? ¿Pero el hijo quien lo va a tener la madre o la sociedad?

      Las personas no tienen derecho a decidir sobre la vida de los demás, si no estas de acuerdo, no abortes, nadie te obliga ha hacerlo pero deja la libertad a todas las mujeres que no desean seguir su embarazo dentro de los plazos marcados para poder interrumpirlo.

      ¿Quien puede decidir por un hijo mejor que su madre? en eso estamos de acuerdo todos.
      Lo que me esta extrañando es que en la nueva ley del aborto no prohiba el uso del preservativo también.
      Que es que de verdad eeehhhh, que vergüenza impedir un embarazo, mediante el uso de un plástiquito…

      Condenar a un niño con malformaciones a una pésima calidad de vida y a sufrir durante pocos o muchos años, sinceramente no me parece mejor opción que la de no llegar a sentir esa realidad.

      ¿Que le inquieta que la sociedad haya asimilado el aborto como algo normal? A mi me inquieta mas el robo de bebes a sus madres ¿¿no??
      Esta es una medida en la que solamente las personas con poder económico que quieran abortar puedan ir al extranjero como hacían en España hace ya mucho tiempo.

      Con la de años que ha costado conseguir estos derechos para que ahora, se vayan al traste todo con una nueva reforma, en la que ni muchas personas de la misma ideología están de acuerdo.

      Comparto totalmente la ultima frase comentada por Carmen Garcia-Albi: “Por eso al hacer el aborto ilegal nos quitan ya un poco de nuestra libertad, además de que también hay debates sobre cuando se considera un asesinato y cuando aún no es una vida.”

      Finamente me alegro de que esta tarde haya salido la noticia de que el obispo ha sido demandado por homofobia.